Con tristeza, la vicedirectora interina de la Escuela Jardín N° 19, Lilian Verón, lamentó que en el cuadernillo de trabajo enviado por Nación no se haya tenido en cuenta con mayor profundidad al nivel inicial. “Desde siempre estuvimos relegados”, enfatizó. No obstante señaló que los más pequeños son quienes deberían tener la atención de diversos profesionales como psicopedagogos, asistentes sociales, entre otros. “Nosotros atendemos a chicos con problemas neurológicos y psíquicos”, remarcó.
Si bien destacó que este jardín, ubicado en el corazón de la Escuela N° 293 del barrio Pujol, tiene el acompañamiento de los directivos del EGB 1 y 2, “lo que necesitamos es auxiliares de jardín ya que muchos maestros atienden a más de 40 alumnos por salita”. A la vez dijo que como propuesta educativa en este nivel, “lo ideal sería que los chicos ingresen a partir de los tres años, mientras que la obligatoriedad sea de los cuatro y cinco años”.
Por otra parte destacó que falta apoyo de las familias, “compartir con los chicos sus actividades es uno de los puntos en los que debería hacer hincapié esta ley, planear acciones conjuntas para lograr ello”. En otro sentido, la docente se mostró molesta por la forma en que se dio el debate. “Esto (el cuadernillo) apunta a una educación muy dirigida, el cuadernillo sólo nos permite contestar si o no, es un texto que no posibilita contestar lo que uno quiere”.
Asimismo determinó que “las preguntas eran capciosas y reiterativas, las hubiesen reducido para que nos alcance el tiempo para tratarlas a todas en profundidad, como debería haber sido esta jornada”, cuestionó. A la vez sugirió que lo ideal hubiese sido que una vez al mes los docentes dediquen un día al debate.
Si bien destacó que este jardín, ubicado en el corazón de la Escuela N° 293 del barrio Pujol, tiene el acompañamiento de los directivos del EGB 1 y 2, “lo que necesitamos es auxiliares de jardín ya que muchos maestros atienden a más de 40 alumnos por salita”. A la vez dijo que como propuesta educativa en este nivel, “lo ideal sería que los chicos ingresen a partir de los tres años, mientras que la obligatoriedad sea de los cuatro y cinco años”.
Por otra parte destacó que falta apoyo de las familias, “compartir con los chicos sus actividades es uno de los puntos en los que debería hacer hincapié esta ley, planear acciones conjuntas para lograr ello”. En otro sentido, la docente se mostró molesta por la forma en que se dio el debate. “Esto (el cuadernillo) apunta a una educación muy dirigida, el cuadernillo sólo nos permite contestar si o no, es un texto que no posibilita contestar lo que uno quiere”.
Asimismo determinó que “las preguntas eran capciosas y reiterativas, las hubiesen reducido para que nos alcance el tiempo para tratarlas a todas en profundidad, como debería haber sido esta jornada”, cuestionó. A la vez sugirió que lo ideal hubiese sido que una vez al mes los docentes dediquen un día al debate.
