Si bien ya estaba suspendido en sus funciones mientras se desarrollaba el proceso canónico por dos denuncias de abuso de menores, el ahora ex presbítero de la Diócesis de Santo Tomé, Fabián Reimer, ayer fue notificado que el Papa Francisco ratificó el decreto que le prohíbe “el ejercicio del ministerio sacerdotal; y de los derechos y deberes que como clérigo poseía”. A su vez, esto fue comunicado a la feligresía en general en una conferencia de prensa liderada por el actual párroco de la Catedral local y administrador diocesano, Héctor Aguirre y el sacerdote Jorge Luis Duarte Paz, quien es juez en el Tribunal Interdiocesano de Corrientes.
“Es una noticia muy dolorosa de comunicar pero se actuó en bien de las víctimas y de sus familiares”, expresó Aguirre en diálogo con El Litoral, quien precisó que “primero se realizó una audiencia con Reimer y su abogado en la cual se le comunicó el decreto definitivo sobre su caso”.
Luego, se brindó una conferencia de prensa ante los medios locales en la cual primero el párroco de la Catedral leyó un comunicado sobre el caso y después tanto él como Duarte Paz respondieron una serie de preguntas.
Comunicado
“A los fieles cristianos de la Diócesis de Santo Tomé y a la comunidad en general. En noviembre del 2010, se recibieron en la sede de este obispado, de manos de monseñor Hugo Norberto Santiago, denuncias graves contra el presbítero Fabián Omar Reimer sobre comportamientos y delitos relacionados con el abuso de menores, razón por la cual la Congregación para la Doctrina de la Fe, siguiendo las normas canónicas vigentes, ordenó la realización de un proceso contra el sacerdote”, comenzó leyendo Aguirre. Tras lo cual continuó “el obispo, monseñor Hugo Norberto Santiago impuso al presbítero la suspensión del ejercicio del ministerio, como medida cautelar”. Y “luego de un largo proceso, la Santa Sede el 14 de noviembre de 2016, ha confirmado la dimisión (pérdida del estado clerical), del presbítero Fabián Omar Reimer, como firme y definitiva y como consecuencia de ello, el mismo ha quedado privado de todo ejercicio del ministerio sacerdotal y de los derechos y deberes que como clérigo poseía”.
“La Iglesia que peregrina en la diócesis de Santo Tomé expresa su dolor y cercanía con las víctimas y sus familias, les pedimos perdón por el sufrimiento padecido, al mismo tiempo que ratificamos nuestra voluntad de vigilancia y purificación, para que otros hechos de naturaleza semejante, nunca más vuelvan a repetirse en el seno de la comunidad eclesial”, remarcó y por último subrayó “Monseñor Héctor de Jesús Aguirre, administrador diocesano, junto con el presbítero de la diócesis renuevan su deseo de seguir comprometidos en el anuncio del Reino de Dios y su Justicia”.
Causas
Una vez concluída la lectura del comunicado oficial, Aguirre invitó a los medios locales a realizar las consultas que consideraran necesarias. Fue en ese contexto que, según lo publicado por Santotomeonline, un periodista local preguntó cómo se inició el proceso. A lo que Duarte Paz recordó que el 7 de noviembre del 2010 fue presentada la primera denuncia contra el ahora ex presbítero Reimer por acoso y abuso sexual a un menor de 11 años de la Diócesis de Santo Tomé.
“En su momento el obispo Santiago hizo una investigación preliminar sobre esta primera denuncia”, contó el juez del Tribunal Interdiocesano. Las declaraciones recabadas en esa oportunidad las remitió a la Santa Sede, raíz de lo cual desde allí enviaron el caso nuevamente para que se inicie un proceso administrativo penal.
Esta decisión fue notificada al entonces sacerdote, a quien además le solicitaron que nombrara un abogado canónico.
“Se le da acceso a las actas del proceso para que pueda ejercer su legítima defensa. Esto ya es en julio del 2012. Luego, en octubre, de ese mismo año, se recibe una nueva denuncia”, explicó Duarte Paz, quien añadió “entonces el obispo informa al instructor, que en este caso soy yo; y se comunica eso a la Santa Sede y ellos deciden que se anexe y se investigue esta nueva denuncia”.
El segundo denunciante cuando planteó lo sucedido tenía 17 años “pero tenía 13 años al momento de los hechos”, aclaró el juez del Tribunal Interdiocesano. Al mismo tiempo señaló que toda la investigación se desarrolló bajo el secreto pontificio para preservar a ambas partes hasta que se constatara si el delito existió o no.
Proceso
Duarte Paz también comentó que todo el proceso se hizo en el fuero canónico. Sobre esto precisó que hubo un primer decreto en el cual se resolvió la exclusión del sacerdote pero este apeló en Roma. Hasta que el pasado 28 de junio, “monseñor emite un nuevo decreto confirmando su decisión”, señaló Duarte Paz en la conferencia de prensa.
Finalmente, precisó, el 14 de noviembre del corriente año, la Santa Sede confirmó que Fabián Reimer quedó definitivamente separado de su rol como sacerdote.
Si, “el Papa Francisco toma la decisión de una dimisión del estado clerical de un sacerdote es porque están probadas las denuncias en su contra”, consideró. Asimismo, ante la consulta de un medio santotomeño, comentó que si bien todo se desarrolló en el marco de un proceso canónico, el propio obispo Santiago le ofreció apoyo a los familiares en caso de que ellos decidieran hacer la denuncia en el ámbito penal.
El dato
El proceso se inició cuando Benedicto XVI era Papa y concluyó ahora con Francisco.